Gracias

Lo primero que debo hacer es excusarme por no escribir antes, pero debido a una serie de problemas técnicos no lo he podido hacer.
Pero mi objetivo en estas líneas es dar las gracias. Dar las gracias a mi equipo, al Real Madrid. Lo que me hicieron sentir en el Reyno de Navarra y en el Santiago Bernabéu el día del famoso pasillo es algo que no se me olvidará nunca.
Era raro, pero llegó el domingo del alirón y no estaba nada nervioso (supongo que los 10 puntos de ventaja sobre el segundo amortiguaban ese nerviosismo). Empezó el partido. Pasaron 80 minutos y tampoco vimos grandes cosas. Era como si un equipo no quisiera dañar al otro por si el otro se enfadaba. Y creo que así fue. Osasuna, al adelantarse en el marcador enfadó al Real Madrid. Y lo que pasó ya todos lo sabemos. Ese Robben (en el que sigo teniendo una fé ciega) y ese "Pipita". Tampoco quisiera olvidarme de ESE DIARRA. Sí sí, aunque parezca mentira también el de Mali sabe tocar el balón. Al final va a haber que renovarle. Y ese Sneijder es algo maravilloso. Pero en general todos me hicieron sentir orgulloso de ellos. ¡Qué coraje!, ¡qué despliegue físico!, ¡qué fuerza!. Este equipo jamás deja de creer. Por primera vez desde hace mucho tiempo somos eso: UN EQUIPO.
Después del paso por la Cibeles y por el Buda (había que contentar a Robinho) llega el F.C.Barcelona. Lo fácil hubiera sido pensar que los blancos estaban "mataos" de celebrar el título (supongo que Robinho habría parado poco por casa desde el domingo) y que podrían pasarlo mal ante los barcelonistas. Pero este equipo tiene más coj... que el caballo de Espartero. Pasillo con Rijkaard recibiendo al "7 de España" y humillación durante el partido. Es raro pero al final el pasillo fue lo menos humillante de toda la noche. Muchas gracias a mi equipo, porque me hizo acostarme con una sonrisa que aún me dura cuando lo recuerdo. Y al F.C.Barcelona sólo quiero dedicarle unas palabras: Descanse en Paz.