No es lo mismo

Hay personas que se empeñan en meter en el mismo saco a Fidel Castro y a Ernesto Guevara (el Ché). La mayoría de personas que afirman esto no están lo suficientemente informados de la vida de uno y otro, y al resto los respeto pero no los comprendo. La historia de la revolución es amplia, aunque yo sólo quiero dejar algo claro.
Ernesto Guevara nació en Argentina. Allí se crió, estudió y se formó como persona. Era una persona culta, con inquietudes. Cuando estaba estudiando la carrera de medicina decidió hacer un viaje por toda Amércia Latina para ver la realidad del mundo que le rodeaba. En ese viaje comenzó a formarse en él la mentalidad que más tarde que convertiría en el Ché.
En unos de sus viajes, y después de terminar con éxito su carrera universitaria, conoció a Fidel en México (si no me falla la memoria). En ese momento Fidel estaba exiliado de Cuba por diferencias con el régimen de Batista. Allí, el Comandante en Jefe le explicó a Ernesto la revolución que tenía pensado iniciar en Cuba. Vuelvo a repetir: EN CUBA. Era perfecto para el Ché. No dudó un segundo en secundar la idea de Fidel y ofrecerse para acompañarle en esa aventura que bien hubiera podido acabar con sus vidas.
Todos sabemos como acabó la revolución: con la huída de Batista y el éxito de Fidel y los suyos. Y aquí llega la gran diferencia. Fidel buscó liberar a su país e implantar un pensamiento comunista en el que creía. Así lo hizo. Pero la idea del Ché llegaba más allá, porque mientras que Castro se quedó en Cuba al mando del país, él decidió luchar por sus ideales en otros lugares del mundo (primero en África y más tarde en Bolivia). Se pudo quedar en Cuba viviendo tranquilamente a la sombra de Fidel durante el resto de su vida, pero no lo hizo, porque su idea no llegaba sólo a Cuba, sino a todo el mundo. Ayudó a los ciudadanos cubanos sin esperar nada a cambio. Y así murió, luchando por liberar a un pueblo que no era el suyo. Pero eso no importaba, porque su objetivo no era gobernar un país, era luchar por una idea en la que creía. Fuera donde fuera. Costara lo que costara.
Quizás, los que no estén muy identificados con el Ché y su pensamiento, deberían saber lo que piensa el pueblo cubano de él.